La alegría de un primer momento deja de ser tan viva a los dos minutos; al tercero decrece más aún y por fin, se evapora y se cae en el estado de ánimo habitual, tal como el círculo que una piedra forma en el agua termina diluyéndose en la superficie plana.
Mes: marzo 2013
El Capote
También puede ser que ni siquiera pensara esto, pues es imposible penetrar en el alma de un hombre y averiguar todo cuanto piensa.
Nokolái Gogol (El Capote, página 39, editorial Planeta, ISBN: 978-987-07-1665-5)
Harrogate cuenta con millones en sus bancos, y yo cuento con…, un agujero en mi bolsillo. Pero tú seguramente no osarías afirmar que él es más despierto que yo, o más osado, o que tiene más energía vital. No es inteligente; sus ojos parecen botones azules. No posee tampoco energía; se desplaza de una a otra silla como un paralítico. Es un concienzudo y cordial cabeza de alcornoque que, eso sí, ha acumulado su buen dinero, pero solo porque lo colecciona, del mismo modo en que un chiquillo colecciona estampillas. Tú eres sumamente inteligente, Ezza. No cuajarás a su lado. Para ser tan inteligente como para conseguir todo ese dinero, uno debe a la vez ser lo necesariamente estúpido como para desearlo.
G. K. Chesterton (El paraíso de los ladrones – La venganza de la estatua y otros cuentos, página 59, editorial Planeta, ISBN: 978-987-07-1670-9)
-Mi querido Watson – dijo- no puedo estar de acuerdo con aquellos que sitúan la modestia entre las virtudes. Para el lógico, todas las cosas deberían ser vistas exactamente como son, y subestimarse es algo tan alejado de la verdad como exagerar las propias facultades.