Diríase que el genio florece mejor en las regiones solitarias, acariciado por las tormentas, que son su atmósfera propia; se agosta en los invernáculos del Estado, en sus universidades domesticadas, en sus laboratorios bien rentados, en sus academias fósiles y en su funcionamiento jerárquico. Fáltale allí el aire libre y la plena luz que sólo da la naturaleza: el encebadamiento precoz enmohece los resortes de la imaginación creadora y despunta las mejores originalidades. El genio nunca ha sido una institución oficial.
Mes: octubre 2015
Un régimen donde el mérito individual fuese estimado por sobre todas las cosas, sería perfecto. Excluiría cualquier influencia numérica u oligarquía. No habría intereses creados. El voto anónimo tendría tan exiguo valor como el blasón fortuito. Los hombres se esforzarían por ser cada vez más desiguales entre sí, prefiriendo cualquier originalidad creadora a la más tradicional de las rutinas.
Sería posible la selección natural y los méritos de cada uno aprovecharían a la sociedad entera. El agradecimiento de los menos útiles estimularía a los favorecidos por la naturaleza. Las sombras respetarían a los hombres. El privilegio se mediría por la eficacia de las aptitudes y se perdería con ellas.
Transparente es, pues, el credo que en política podría sugerirnos el idealismo fundado en la experiencia.
Se opone a la democracia cuantitativa que busca la justicia en la igualdad: afirmando el privilegio en favor del mérito.
Y a la aristocracia oligárquica, que asienta el privilegio en los intereses creados, se opone también: afirmando el mérito como base natural del privilegio.
La aristocracia del mérito es el régimen ideal, frente a las dos mediocracias que ensombrecen la historia. Tiene su fórmula absoluta: «la justicia en la desigualdad».
José Ingenieros (El Hombre Mediocre, página 209, Editorial Terramar: ISBN 978-1187-11-4)
![democracia](http://www.plebeyos.com.ar/wp-content/uploads/2015/10/democracia.jpg)
José Ingenieros (El Hombre Mediocre, página 206, Editorial Terramar: ISBN 978-1187-11-4)
Daisaku Ikeda – Cintio Vitiers (Diálogo sobre José Martí, el Apóstol de Cuba, página 64, Editorial Centro de Estudios Martinianos: ISBN 959-7006-48-0)
Daisaku Ikeda – Cintio Vitiers (Diálogo sobre José Martí, el Apóstol de Cuba, página 149, Editorial Centro de Estudios Martinianos: ISBN 959-7006-48-0)
La Felicidad
Buscada como néctar que embriaga,
seductora cual canto de sirena,
cualquier brío por tenerte apena,
es torpe como el Golem de Praga.
—
Tu esencia racional es tan vaga
que depresivos suicidas en pena,
hartos de tu malévola condena,
te ofrendaron su vida aciaga.
—
Suelen hallarte como simple cosa:
en crepúsculos frescos de neblinas,
en mimos de una madre amorosa.
—
Te dejas tocar en dosis mezquinas,
eres emocional y caprichosa
para irrumpir, sonetos en ruinas.